Doble asesinato conmociona a Cotabato: hija adoptiva asesina brutalmente a los hijos de un maestro

Doble asesinato conmociona a Cotabato: hija adoptiva asesina brutalmente a los hijos de un maestro

 

Doble asesinato conmociona a Cotabato: hija adoptiva asesina brutalmente a los hijos de un maestro

Cotabato, Filipinas — 10 de diciembre de 2021 — Una tranquila tarde de domingo se convirtió en una pesadilla para la familia Magard, de la Escuela Secundaria M’lang Mariano Untal, cuando Gwynn, de 18 años, y su hermano Louis, de 16, fueron encontrados brutalmente asesinados dentro de su hogar. El crimen ha conmocionado a la nación y revelado una escalofriante historia de traición y celos.

El incidente

Alrededor de las 2:58 p.m. del 10 de diciembre, Cruz Magard, maestro de secundaria de 48 años, recibió una llamada desesperada de un vecino que reportaba ruidos fuertes y la posible presencia de intrusos en su casa. Presa del pánico, Cruz salió corriendo del trabajo y se dirigió a su hogar, llamando a sus hijos con creciente desesperación.

Al no recibir respuesta en las puertas principal y trasera, Cruz forzó la entrada, solo para encontrarse con una escena aterradora: Gwynn y Louis yacían sin vida en medio de un charco de sangre. Su tercera hija, Janice, quien supuestamente había logrado escapar del ataque, apareció en la escena visiblemente alterada.

Cruz llamó de inmediato a su esposa, Lovella, directora de una escuela local. La familia quedó destrozada, y la policía aseguró la escena del crimen para iniciar las investigaciones.

La investigación policial

Las primeras hipótesis apuntaban a un posible robo, pero los investigadores no hallaron señales de entrada forzada, a pesar de que la casa estaba revuelta y los armarios abiertos. Las armas homicidas —un bate de béisbol, un martillo y un cuchillo— pertenecían al hogar, lo que indicaba que los atacantes conocían bien la casa.

La policía se centró en familiares y personas cercanas, y pronto las sospechas recayeron sobre Janice, la hija sobreviviente. Su comportamiento y ciertos indicios encendieron las alarmas:

  • Durante el ataque, Janice publicó en Facebook pidiendo ayuda, pero nunca llamó a la policía.

  • Tras el crimen, se dio una ducha antes de hablar con su padre.

  • La ausencia de signos de entrada forzada sugería que los autores conocían la casa.

  • Y lo más impactante: Janice no era hija biológica de Cruz y Lovella, sino que había sido adoptada apenas cinco meses antes.

La confesión y el motivo

Bajo custodia policial, Janice confesó haber planeado el asesinato junto a un joven de 17 años llamado Esmeraldo, a quien conoció en la iglesia. Los celos por el cariño que su familia adoptiva mostraba hacia Gwynn y Louis la llevaron a idear el ataque.

Janice relató que el día de los hechos, ella y Esmeraldo apuñalaron a Louis mientras descansaba en el sofá. Gwynn, al acudir en auxilio de su hermano, fue brutalmente atacada con un cuchillo, un bate de béisbol, una maceta y un martillo. La joven detalló cómo apuñaló y golpeó repetidamente a Gwynn, causándole heridas atroces.

Según Janice, las últimas palabras de Gwynn fueron: “Es un sueño, y definitivamente voy a ser doctora. Janice, no sé qué te hice, pero te quiero.”

El papel del reportero

Dos días después del crimen, un reportero de Newsline Philippines descubrió en la habitación de Janice una credencial escolar a nombre de Esmeraldo. Este hallazgo fue clave para que la policía confirmara sus sospechas y procediera con su arresto.

El proceso judicial

A pesar de ser menores de edad, tanto Janice como Esmeraldo enfrentaron la justicia como adultos debido a la gravedad del delito. El 17 de mayo de 2022, bajo la Ley de Justicia y Bienestar de Menores de 2006, el tribunal los condenó a 37 años de prisión.

Reacción de la comunidad

La familia Magard era conocida por su bondad y sus sueños. Gwynn aspiraba a ser doctora y Louis deseaba convertirse en abogado. Sus muertes y la traición de una hija adoptiva han conmocionado a la comunidad, generando un intenso debate en redes sociales sobre la confianza, la familia y la salud mental.

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